Ilustración de José Bielsa

RESEÑA DE SONIA FIDES

Reseña de Sonia Fides en su blog:
Mademoiselle joue avec son revolver




Aunque siempre lo intuí he necesitado leer este libro para confirmar, aseverar y asumir que pertenezco a la generación de los cautivos. Da igual que la autora sea algunos años más joven que yo,da igual que en esta novela de confirmaciones y frases hermosa exista un párrafo casi al final que hubiera podido destrozar la novela("A mis treinta años ya tengo asumido que la vida es una ladrona. Y una traidora. Maquina injusticias que se sirven frías, mezcladas con clavos de derrota que no queda más remedio que tragar, aunque desgarren la garganta y se claven cerca del corazón o queden atravesados en el estómago, como una mala úlcera que acaba sangrando con cada nuevo sinsabor. Dicen que el amor llega sin avisar. Pero también la traición y la injusticia. Y la verdad...") desde el 68 hasta el 75 todos somos hijos de esa generación de cautivos de la que hablaba más arriba. Somos cautivos del pasado, de todas las canciones que descubrimos o nuestros hermanos mayores nos regalaron. De algunas series de televisión, del futuro que le ofrecían a nuestros ojos infantiles, de un montón de frases literarias que parecían revelarnos los intringulis de la vida entera. Somos los hermanos menores de los primeros robots catódicos, los hermanos mayores de aquella niña a la que el destino subía hasta lo más alto de la montaña. Somos también los hijos bastardos del futuro y de eso va esta novela que confieso que nunca habría comprado de no ser por la explícita referencia de su título a mi venerada novela de Salinger. Yo aún sigo esperando la respuesta a la incognita, aunque como la autora, también finja haber cambiado algunas preguntas. Me alegro de haber encontrado esta historia, me alegro de haberla leído, me alegro de pertenecer a la generación a la que pertenezco, me alegro de seguir esperando al futuro y sobre todo me alegro de serle fiel a mi pasado, a sus manos y a las manos de todos aquellos que tan generosamente me cuidaron para que llegara lo más intacta posible al futuro. Sin duda hay que darle las gracias a la autora que ha sabido y ha querido contar lo que somos, todos sabemos que los secretos generacionales son a veces una losa muy pesada y que no todos los escritores tiene los músculos lo suficientemente tonificados para llevar a cabo esta empresa. Para mí es ya uno de los imprescindibles. Una autopsia con la mesa limpia después de cada incisión. Hay mucha sangre en cada movimiento, pero Marina Fernández Bielsa sabía que dejar que la sangre de los distintos órganos vitales se fueran mezclando sobre la mesa de operaciones hubiera sido un gravísimo error para la historia. Una estupenda primera novela. Me apunto el nombre de la autora. Tiene pinta de volver a darme lo que necesito cuando me siento a leer.

1 comentario:

SONIA FIDES dijo...

Gracias, Marina, por hacerle un sitio a mis palabras en tu blog. Me parece un lujo. Y sí la vida tiene círculos azarosos sorprendentes,doy fe, ja,ja,ja.