Ilustración de José Bielsa

LOS PATOS DE CENTRAL PARK CELEBRAN SU PRIMER AÑO



Hace un año que Los patos de Central Park llegaron a las librerías.

En estos meses la novela ha ganado lectores y amigos.

Gracias a todos.

Este aniversario es oportuno para recordar las palabras que el escritor Antonio Gómez Rufo dedicó a la novela en la presentación.




"LOS PATOS DE CENTRAL PARK es una primera novela que no parece una primera novela. Una novela necesita atrapar para conmover, y Marina ha demostrado conocer esos resortes para emocionar desde una literatura perfectamente correcta y un lenguaje preciso que no deja espacio para concesiones a los convencionalismos ni los lugares comunes. Creo que ha descubierto el truco y nos lo muestra sin pudor en la página 8, en donde podemos leer: "Los lugares son sólo lo que ponemos en ellos".  Y como los libros también son lo que en ellos ponemos, Marina ha escrito lo que quería transmitir a sus lectores de una manera honesta, limpia y sin artificios.

Hay una vieja novela, El príncipe negro, de Iris Murdoch (la escritora irlandesa que la publicó en 1973), que me vino a la memoria mientras leía Los patos de Central Park. Ahora creo que fue porque, como en aquella, en esta novela se utiliza a los personajes como carga simbólica del protagonista, de la protagonista en el libro de Marina, y porque también la melancolía lo preside todo, esa sensación compuesta por emociones, recuerdos y nostalgias.  

Porque en esta novela se describe un viaje hacia fuera y un viaje hacia dentro. Desde el pasado al presente y del presente al futuro. Es, en definitiva, la búsqueda de un futuro, dejando atrás un tiempo descrito como feliz, pero que es un autoengaño porque en realidad no lo fue.

El pasado de Marina, al menos el pasado reciente, no fue feliz. Por eso ha sabido acertar a la hora de escribir esta novela. Y por eso nos alegramos doblemente: porque ese pasado quedó atrás y porque ahora conocemos a una mujer mucho más completa y, estoy seguro, también mucho más feliz".